Copias de arte en 3D: procesos y protocolos, de Florencia a Vic
Una nueva copia del David de Michelangelo
Los cinco metros y diecisiete centímetros del David de Michelangelo tendrán una nueva versión. La que puede que sea la estatua con más copias del mundo, con una réplica que ocupa su lugar original de la Plaza de la Signoria de Florencia desde 1873, será copiada de nuevo con la que probablemente sea su reproducción más perfecta.
El motivo de este gemelo reproducido en 3D del gigantesco David está en el diseño del Pabellón de Italia de la Expo Dubai. En un espacio central expondrá réplicas de varias obras de arte, como los bellos mosaicos de la Capilla Palatina de Palermo. La pieza estrella será el David de Michelangelo, que se duplicará con todo su gran tamaño en el centro del Pabellón.
Para realizar la réplica participarán codo con codo la Galleria dell’Accademia de Florencia, el museo donde se exhibe el David, y la Universidad de Florencia con su Departamento de Ingeniería.
En la realización de la nueva pieza se recurrirán a las últimas tecnologías disponibles, como los escáneres que utiliza la Nasa y la Aeronáutica militar y se utilizará la impresora más grande de Italia.
El proceso de una copia de arte en 3D
Lo interesante de este David impreso en 3d está en todo el proceso de información que se acumula para hacerlo real. Los lunes, día de cierre de la Galleria dell’Accademia, se aprovechará para escanear la escultura, milímetro a milímetro, hasta el último detalle. Una vez finalizado este trabajo de análisis se consiguen unos archivos digitales con altísima resolución, una construcción virtual de la obra de arte.
Esta información proporcionará los datos más fieles a la escultura que finalizó Miguel Ángel en 1504, superando la información recabada por la digitalización llevada a cabo por la Universidad de Stanford hace 20 años.
Por último, queda la parte de la materialización de los datos escaneados. En el caso de este David gigante, la responsable del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Florencia afirma que están estudiando cómo hacer los más de cinco metros de estatua en un menor número de piezas: así se conseguirá mayor uniformidad al unir todas las partes. Además, todavía tienen que decidir el material final de la réplica, posiblemente un plástico que facilite el transporte hasta los Emiratos Árabes. Porque el mármol de Carrara del original está prohibido para las copias del David.
A grandes rasgos, este proceso es similar al que realizan en el Museu de Vic desde el año 2006. Este museo catalán es la institución española pionera en la reproducción de piezas de su colección, ayudándose por la tecnología en 3D.
¿Hay reglas para realizar las réplicas digitales de arte?
Las copias de las grandes obras de arte cuentan con una larga historia. Podemos remitirnos al mundo romano y su amor por las esculturas griegas para encontrar un circuito de escultores que replicaban de forma artesanal las piezas más admiradas de los famosos artistas de Grecia. De hecho, estas copias son los únicos ejemplos que nos quedan de cómo eran las obras de arte más señeras de la Antigua Grecia.
Si avanzamos hasta el mundo contemporáneo, todavía hoy es visible en muchos museos la figura de los copistas, que replican en su lienzo las pinturas expuestas en las salas. Instituciones como el Museo del Prado cuentan con un reglamento muy estricto con registros del copista y de su reproducción. Entre otras acciones, la institución coloca sellos en la parte de atrás del lienzo y exige de cambios de escala respecto al cuadro original para evitar que la nueva obra se preste a engaños sobre su procedencia cronológica.
Pero ¿qué pasa con estas nuevas reproducciones que salen de la nueva tecnología 3D, muchas de ellas con una enorme perfección?
En el Museu de Vic, Carme Comas, jefa del Área de Difusión y Acción Cultural de la institución, desconoce si existen protocolos sobre la realización de réplicas en 3D en otros museos. “En este campo somos pioneros y, por tanto, no había referentes en el momento en que se comenzó”.
En Vic, “cuando se hace una copia de la obra del museo se firma un convenio específico con las condiciones del trabajo de digitalización y del producto final” y con un control exhaustivo de las copias, tanto las digitales como las físicas.
El protocolo de las reproducciones de obras de arte del Museu de Vic
El Museu de Vic se establece un contrato con el solicitante y las empresas contratadas para el control de las imágenes digitales escaneadas.
Entre ellas se prohíbe el uso de las imágenes digitalizadas para otro fin que no se especifique en el convenio, no se puede duplicar el material digital ni cederlo a terceros. En el caso de la copia física, sólo se puede realizar una.
Por último, el Museu de Vic tiene que recibir una copia de los archivos digitales de la obra examinada para que sirvan para las actividades de documentación y difusión de la institución.
En cuanto a la réplica en tres dimensiones de las piezas de Vic, el contrato especifica que la nueva obra debe variar respecto al original en material y/o dimensiones. Tendrá una marca permanente con un número de registro de copia proporcionado por la institución. Si la obra replicada se expone públicamente tiene que constar que se trata de una copia de un original conservado en el Museu Episcopa del Vic. Si la obra se cambia de ubicación, deben informar al museo para actualizar la documentación.
Todos los datos técnicos de las copias físicas el Museu de Vic se introducen en el catálogo interno, asociados a las obras originales, para que conste en el registro propio.
En el vídeo a continuación podéis seguir todo el proceso de reproducciones de obras de arte que se hace en el Museu Episcopal de Vic.
El necesario presente de las obras digitalizadas
El Museu Episcopal de Vic abrió un camino en 2006 de digitalización de las obras de arte que han seguido muy pocas instituciones. Muchos se quedan en la parte más espectacular de la réplica en 3D, que es excepcional para la sustitución de una obra digital que hay que preservar. Aquí el Museu de Vic también tiene experiencia, con ejemplos como el de la talla gótica de la Virgen de las Nieves de Vic, con una copia que luce en su hornacina de la calle, mientras que la original se conserva en el museo.
Sin embargo, hay un paso anterior en el proceso que es el que me parece más interesante: el de la digitalización de la obra de arte, con la tecnología de los escáners. No requiere tocar la obra ni manipularla, como sucedía cuando se hacían los hasta ahora tradicionales moldes para reproducir las piezas escultóricas, que además podían ocasionar desprendimientos de la policromía o la rotura de algún elemento.
Además, ahora se pueden crear modelos digitales con un instrumento tan popular como el teléfono móvil. Lo han hecho con la fotogametría en las pasadas Jornadas Europeas de Patrimonio con la actividad #DespertaElPatrimoni promovidas por Patrimonio Cultural de la Generalitat de Catalunya.
Por tanto, disponer de una información precisa de las obras de arte digitalizadas del museo abre todo un campo de posibilidades para conocer las colecciones, preservarlas y comunicarlas.
El futuro de las réplicas tecnológicas está aquí, aunque ya empezó hace al menos 15 años en el Museu Episcopal de Vic.