Restauración y conservación del patrimonio en el Monasterio de Pedralbes
El Monasterio de Pedralbes es uno de los monumentos más importantes no sólo de Barcelona, sino también de Catalunya. El uso continuado de los espacios durante siglos ha permitido que el edificio llegase a nuestros días respetando gran parte del patrimonio que atesora.
Además, desde hace décadas se ha logrado un equilibrio entre la comunidad de monjas que todavía reside allí y la apertura a las visitas. Para conseguirlo, desde hace décadas se inició un largo proceso de recuperación en el que se ha restaurado de manera general cada uno de los lugares más importantes que conforman el monasterio.
Pero faltaba por hacer una restauración más detallada de algunos de los espacios más específicos. Por esos ahora, que el monumento está a punto de cumplir su 700 aniversario (fue fundado en 1327 gracias a la reina Elisenda de Montcada), se ha iniciado esta restauración sala a sala.
Una primera gran restauración: la capilla de Sant Miquel
En 2018 desde el Monasterio de Pedralbes se reveló al público la recuperación de las espléndidas pinturas de Ferrer Bassa, un ciclo pictórico realizado en 1346, con toda la influencia de la obra de Giotto en Italia.
Esta restauración de la capilla de Sant Miquel marca el camino a todas las intervenciones posteriores. Porque no sólo se trata de hacer restauraciones más profundas y específicas en los espacios más emblemáticos del recinto; también hay que mostrarlas a la sociedad.
Si en ese momento, en el verano de 2018, se optó por la etiqueta #MuralsDivins, hace unos días desde la institución barcelonesa se invitó a un grupo de prescriptores culturales para mostrar el patrimonio que se ha recuperado (alguno en lugares inaccesibles a los visitantes), para así comunicarlo a sus seguidores.
La restauración de la Sala Capitular
La primera parada de la visita fue la Sala Capitular del monasterio de Pedralbes, uno de los espacios más cercanos a la entrada actual del monumento. Esta sala constituye un buen ejemplo de lo que ha sucedido en el monasterio a lo largo de la historia.
En el siglo XIX un cambio en las cubiertas y la apertura directa al claustro hicieron que el contacto con el aire libre acelerase el deterioro de las pinturas que allí había. En 2021 se restauraron las pinturas del Capítulo, del siglo XV, devolviendo la riqueza visual de unos detalles que imitan a un tapiz de damasco. Pero también se descubrió otra pintura anterior, probablemente la que decoraba la Sala Capitular original. Ambas pinturas, esta primera y la posterior del siglo XV, conviven con total naturalidad, una en cada pared, gracias al buen trabajo del equipo de restauración, que pudo trasladar cada pieza a su nueva ubicación.
Los espacios de reserva de patrimonio del Monasterio de Pedralbes
En esta visita a prescriptores culturales tuvimos la suerte de acceder a las reservas del monumento. En ellas se atesoran la colección de más de 7000 piezas patrimoniales que se han conservado durante siglos. En este catálogo encontramos mobiliario, pinturas, esculturas, libros… y no todas las obras pueden estar en la sala de exposiciones.
Se encuentran en algunas de las estancias históricas del monasterio, lo que conlleva determinadas particularidades ligadas a la conservación de las obras. Así, no se puede hacer una obra nueva específica que permita la óptima conservación de las piezas, hay que adaptarse a los espacios preexistentes, respetando los materiales de los muros. Por tanto, es muy difícil ajustar los parámetros correctos de temperatura o humedad para mantener la buena salud de las obras.
Los usos del mobiliario histórico para conservar las vestimentas litúrgicas
Con la visita nos llevaron a un espacio privado de la comunidad religiosa. En concreto, al lugar en el que conservan gran parte de las vestimentas litúrgicas históricas. Estas están dentro de armarios y muebles de época gótica.
Para que este mobiliario pudiera seguir siendo útil, se han eliminado los posibles insectos que podían afectar la madera mediante un proceso de anoxia: se creó un ambiente sin oxígeno para los muebles durante el tiempo necesario para evitar el desarrollo de pequeños y molestos inquilinos.
Un trabajo continuado de restauración: catas en el Monasterio de Pedralbes
La restauradora que nos acompañó en el recorrido por el monasterio de Pedralbes nos explicó muchos de los trabajos que se hacen en el monumento. Algunos son casi invisibles, porque a veces no ofrecen los resultados de encontrar nuevos hallazgos. Hablo de las catas que se realizan habitualmente en los muros del monasterio.
Sabemos que algunas de estas superficies de las zonas comunitarias estaban decoradas con pinturas, pero no queda rastro de ellas, al menos con una capa de pintura contemporánea que vemos hoy. Sólo realizando estas catas se puede saber si hay algo debajo. Y, si la respuesta es afirmativa, es interesante para sacar esas pinturas a la luz.
Un buen trabajo para dar a conocer todos estos nuevos hallazgos
La visita con la restauradora por el monasterio de Pedralbes fue extraordinaria. Pudimos entrar en el espacio de la tumba de la Reina Elisenda de Montcada, en su parte del claustro. Y nos explicaron la compleja restauración de los falsos tapices que adornan el ábside de la iglesia.
También escuchamos las palabras de la restauradora sobre el difícil equilibrio entre la recuperación del patrimonio y la ubicación al aire libre de muchos de estos ciclos pictóricos y esculturas. Esto supone el enfrentamiento contra cambios de temperaturas, animales y los malos efectos de la luz ambiental.
La necesidad de comunicar la restauración del patrimonio
Informar al gran público de las restauraciones es un objetivo que deben de cumplir los monumentos y los museos. No sólo como una noticia, sino explicar porqué se ha hecho una intervención e incluso comentar las novedades que han surgido tras comparar los estudios históricos con los hallazgos.
Hace unas semanas la Catedral de Barcelona hizo un excelente trabajo al comunicar en redes y prensa la fabulosa restauración del Cristo de Lepanto. La semana pasada el Monasterio de Pedralbes nos mostraba cuáles son los resultados de las intervenciones y qué vendrá en el futuro en cuanto a la recuperación de su patrimonio.
Porque habrá más novedades de cara a esa celebración de los 700 años de la fundación del monasterio, en el 2027. Estaremos atentos a sus redes sociales.