La creatividad de Gaudí, en contexto

Antoni Gaudí es uno de los arquitectos más conocidos del mundo. La exposición Gaudí. Fuego y cenizas del Museu Nacional d’Art de Catalunya hace una necesaria revisión del arquitecto y su obra.

El director de la institución cultural, Pepe Serra, nos guió a un grupo de prescriptores culturales por la muestra.

Gaudí, un icono del modernismo

Las construcciones de Antoni Gaudí en Barcelona atraen a millones de turistas cada año, que disfrutan en vivo de las originales formas de la arquitectura. Esos visitantes fotografían la Casa Batlló, la Casa Milà o la Sagrada Familia, suben las imágenes a sus redes sociales y las envían a sus contactos, cuando hace una década lo hacían mediante postales…

Por otro lado, las personales arquitecturas modernistas del arquitecto de Reus aparecen en películas internacionales, en videoclips musicales, en anuncios, en best seller literarios…Por tanto, no hace falta viajar a la capital catalana para hacerse una idea de Antoni Gaudí y su obra.

Caricatura de Gaudí de Picarol Exposción de Gaudí
Dibujo de Picarol en L’Esquella de la Torratxa Barcelona, 1905
Museu Nacional d’Art de Catalunya – Biblioteca Folch i Torres

¿Cómo es verdaderamente Antonio Gaudí y su arquitectura?

Ante esta realidad, cada persona construye su propia imagen de Gaudí a partir de la información que le llega de diversas fuentes. Así, cada guía turística que explica a Gaudí, cada libro escrito por un experto o un diletante, cada casa modernista que visita, cada blog que recopila supuestos conocimientos secretos del arquitecto modernista…todos ellos presentan un Gaudí hecho a medida de quien lo cuenta para cumplir con un objetivo determinado.

Es por eso que había que explicar a Antoni Gaudí de verdad, eliminando todos los tópicos que se han creado en torno al arquitecto. En las últimas décadas se ha simplificado tanto la obra y la figura del autor modernista que se ha convertido en un genio increíble despegado de su contexto histórico.

Este es uno de los objetivos de la exposición Gaudí. Fuego y cenizas del Museu Nacional d’Art de Catalunya: la de explicar el arquitecto en su contexto, de ilustrar a Gaudí como un creador al tanto de lo que sucedía en Francia o en Inglaterra.

Arquitectura para todos los públicos en manual de construcción

Obras modernistas reducidas a objetos

Otro de los puntos de partida de la exposición está en el reduccionismo de la obra de Gaudí y su compañero Josep Maria Jujol dentro de la colección del Museu Nacional d’Art de Catalunya.

Desde el año 2014 se exponen en las salas del edificio de Montjuic algunos muebles y otras piezas artísticas de Gaudí y Jujol. Sin embargo, con el tiempo, según explicaba Pepe Serra, los autores se habían despegado de estos objetos en exhibición, hasta reducirlos a un mero nombre de su autor. Por eso había que revisitar estas obras y volver a relacionarlas con las ideas que giran en torno a ellas, explicarlas en su contexto y en el de su autor.

Gaudí en el contexto: un intelectual del arte europeo

Con estas premisas, en la primera parte de la exposición Gaudí. Fuego y cenizas del Museu Nacional d’Art de Catalunya se dota al arquitecto de Reus de un contexto.

Las murallas de Barcelona se habían derribado en 1854, ofreciendo un amplio espacio de kilómetros de para edificar. Antoni Gaudí pertenecía a una segunda promoción de la recientemente inaugurada Escuela de Arquitectura de Barcelona. Los profesores de esta institución y los alumnos se encargarían de construir los edificios del Eixample.

Estas primeras generaciones de arquitectos de la Escuela poseían toda una serie de recursos actualizados sobre las últimas tendencias culturales en Europa. Así, en la biblioteca estaban las obras de John Ruskin, los libros de Viollet-Le-Duc o ilustraciones de miembros del Arts & Crafts inglés. Gaudí, sin moverse de Barcelona, sabía qué estaba pasando en Francia e Inglaterra a través de estos documentos. Al igual que conocía la arquitectura islámica del sur de España a través de colecciones fotográficas. Estos conocimientos son la base de su producción posterior.

Incluso cuando en 1910 Gaudí se dedica en exclusiva a la Sagrada Familia mira lo que están haciendo en otros países. Por ejemplo, de los escultores franceses toma la técnica de aplicar yeso a los cuerpos y haciendo moldes de sus esculturas al natural. Muchos de ellos los vemos expuestos en una maravillosa sala dedicada a la obra escultórica para la sagrada familia. Incluso algunas maquetas arquitectónicas tienen un vago recuerdo a las Puertas del Infierno de Rodin.

Taller de Gaudí en la Sagrada Família
Taller de Gaudí en la Sagrada Família c. 1926
© Ferran. Arxiu Històric del COAC

Gaudí, arquitecto y colaboradores

Antoni Gaudí se celebra como un artista total, más que un arquitecto. Y a veces, debido a que el autor de Reus es el “firmante” de la decoración y el mobiliario de sus edificios parece que es el único responsable. Prueba de la necesaria labor coral son los muebles del recibidor del primer piso de la Casa Milà, desmontados en la década de 1960, y que se pueden recorrer en una sala entera de la exhibición.

En la exposición Gaudí. Fuego y cenizas se resalta el trabajo de los colaboradores, especialmente el de Josep Maria Jujol. De este autor se expone uno de los tapices realizados por Jujol por encargo de Gaudí para los Juegos Florales de 1907, con un lenguaje pictórico tan moderno que parece adelantarse al informalismo medio siglo.

Josep Maria Jujol. Tapíz para los Jueglos Florales de 1907
Josep Maria Jujol. Tapíz para los Jueglos Florales de 1907
Museu Nacional d’Art de Catalunya 2021

Gaudí, trabajador para grandes mecenas

Otro de los grandes mitos es el de que Gaudí fue un outsider como creador. Sin embargo, en la exposición Gaudí. Fuego y cenizas del Museu Nacional d’Art de Catalunya se recuerda que el arquitecto comenzó su trayectoria de la mano del mecenas Eusebi Güell, una de las grandes fortunas de la época. El Palau Güell, los pabellones de la Finca Güell, la Colònia Güell, el Park Güell o el Capricho de Gaudí en Comillas son obras relacionadas con este poderoso empresario y su entorno.

Incluso cuando se quiere ver al Gaudí místico de la Sagrada Familia, cabe recordar que la construcción de una basílica de esas dimensiones requería de una buena inversión económica, por mucho que viniera de donaciones de particulares.

Caricatura de Eusebi Güell con el Palau Güell
Caricatura de Eusebi Güell i Bacigalupi
c. 1889
Museu Nacional d’Art de Catalunya

Gaudí, un autor consagrado en vida

¿Fue Gaudí un autor poco considerado en vida? La exposición de Gaudí. Fuego y Cenizas también acaba con este otro mito sobre Gaudí.

Como se explicó antes, los mecenas del arquitecto eran poderosos y tenían mucha influencia, con lo que su arquitectura era conocida. Además, era imposible pasar por alto su obra en construcción o recién acabada en una ciudad tan viva como Barcelona.

Por otro lado, quitando la valoración positiva o negativa que tenía de Gaudí y de su obra la sociedad de su tiempo (presente en viñetas de periódicos), los entendidos en arquitectura miraron con admiración la producción gaudiniana. Por ejemplo, en 1910 se hizo una exposición sobre Gaudí en París, con fotografías de gran formato de su obra y maquetas a escala natural.

Caricatura La Pedrera Casa Milá Gaudí

Caricatura de la Casa Milà, «la Pedrera» aparecida en L’Esquella de la Torratxa.
Barcelona, 1912
Museu Nacional d’Art de Catalunya – Biblioteca Folch i Torres

Gaudí: la medida para los artistas del siglo XX

Pero Gaudí no cayó en el olvido tras su muerte en 1926. Todos los artistas catalanes del siglo XX, como Miró, Dalí o Tàpies, se midieron con su obra, replicando sus formas singulares en sus cuadros. Algunos de estas piezas están en la exposición, junto con una proyección del NoDo donde Dalí dibuja las torres de la Sagrada Familia en un gigantesco lienzo sobre el suelo.

Eso sí, mientras las grandes voces del arte reivindicaban a Gaudí, parte de su patrimonio se perdía. Por eso se retiraron los muebles originales de La Pedrera en la segunda mitad del siglo XX, al igual que las puertas de la Casa Batllò, que se recuperaron para la exposición de La Caja Entrópica de Francesc Torres, también en el Museu Nacional.

Una exposición para público local

Si Gaudí es un icono para los turistas, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya han pretendido acercar su figura al público local. Por eso han programado esta exposición fuera de la temporada alta, de noviembre a marzo.

Después de su paso por Barcelona, la exposición de Gaudí. Fuego y Cenizas se verá en el Musée d’Orsay de París, que recibirá la mayor parte de las piezas presentes en esta muestra.

Con todo, la exhibición sobre Gaudí en el Museu Nacional trata de explicar al arquitecto de Reus como un gran conocedor de la producción cultural de su época. Y también como un autor bien reconocido por sus mecenas y admirado en vida por otros arquitectos, incluso internacionalmente. Una oportunidad para recuperar el Gaudí más real en medio del mito creado por el ecosistema turístico de Barcelona.


Gaudí. Fuego y cenizas en el Museu Nacional d’Art de Catalunya hasta el 6 de marzo de 2022.

En el Musée d’Orsay de París, del 11 de abril al 17 de julio de 2022

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1 Comments

  1. Obras de teatro muy cortas el 07/03/2022 a las 22:22

    Me encanta Gaudí, algún día quiero ir a Barcelona para visitar esos lugares emblemáticos que construyó. Y ojalá esta exposición también se presentara en mi ciudad.

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