Cuatro Caras del Museo de Antequera, un año después
El año pasado nos sorprendíamos gratamente con el fenómeno viral de #CuatroCaras lanzado desde el Museo de Antequera. Se trató de una iniciativa muy audaz que tuvo ese punto de suerte para resonar por más de 200 museos del mundo, entre los que destacan grandes instituciones internacionales como el Museo del Louvre. Además, colocó al Museo de Antequera, hasta entonces prácticamente invisible, en ese grupo de instituciones culturales imprescindibles de este mundo 2.0.
Así que, pasados 365 días, me gustaría saber qué ha pasado con el Museo de Antequera después del enorme éxito del Cuatro Caras. Desde el departamento de comunicación, David Sierras nos explica que, al contrario de lo que pueda parecer, no aumentó significativamente el número de seguidores en redes sociales del Museo de Antequera (MVCA). “Toda acción viral en la era digital tiene una duración corta y tan fuerte se sube como tan fuerte se baja”, advierte. Sí que hubo un repunte en Twitter, la red en la que se desarrolló la campaña de Cuatro Caras. Eso sí, se mantuvo una suma de seguidores en todos los perfiles gracias a un trabajo continuo a lo largo del año, alimentado por la repercusión de la acción viral.
En cuanto a los visitantes del museo, desde la institución antequerana aseguran que la acción virtual no tiene porqué materializarse en la llegada de más público. Con toda lógica, una persona de otro continente que participa con una interacción virtual no va a coger un avión para acudir a un museo español. Sí que ha llegado a la gente de un entorno más cercano, que comentan que han aprovechado el fenómeno de Cuatro Caras para allegarse al Museo de Antequera.
Hay un tipo de visitante que sí que ha aumentado: el virtual. Los informes del museo hablan de muchos más internautas de todo el mundo que navegan por su web para descubrir las salas del museo, el área de arqueología o la revista digital. Para el departamento de comunicación del museo estos también cuentan como visitantes, igual que los que pagan su entrada, ya que tienen el mismo objetivo: conocer el MVCA.
Por otro lado, la acción de Cuatro Caras ha sido un hito para el mundo de la comunicación de las instituciones culturales, lo que la ha mantenido en la memoria durante todo este tiempo. “La democratización que tuvo la campaña Cuatro Caras -es decir, poner a todos los museos participando por igual y ayudando unos a otros en un lenguaje de equilibrio (nadie es más que el Louvre, pero el Louvre no es más que el MVCA)- ha sido inédita, y así ha sido mencionado en cursos, congresos y conferencias”, recuerdan. Tenemos ejemplos de referencias en congresos, revistas, Marta Lorenzo los mencionó en el Ciencia en Redes de 2018…
La campaña Cuatro Caras también ha permitido al MVCA participar en congresos y eventos culturales con voz propia y merecido protagonismo, creando nuevos lazos profesionales. La última intervención del Museo de Antequera ha sido junto a otras grandes cabeceras institucionales de Andalucía, siendo el único museo local frente a otros provinciales. Se ha contado con el museo como un bloque fuerte de cara a futuras acciones en el entorno digital y se ha valorado la capacidad digital que ha demostrado tener el MVCA más allá de la viralidad del Cuatro Caras.
El responsable de comunicación concluye: “No hay que quedarse solo con el Cuatro Caras, hay que seguir adelante. Se sigue trabajando con la misma fuerza, sin buscar la viralidad”. El objetivo del Msueo de Antequera siempre ha sido el de hablar de cultura a todos los públicos con un diálogo de tú a tú, con un lenguaje sencillo, claro, huyendo de lo exclusivamente científico. Su modelo está en la revista digital que publican cada dos semanas, que llega a la gente con un contenido divulgativo, rápido, fácil, basado en la imagen.
Tomando las palabras del Departamento de Comunicación del MVCA y viendo lo que supone todo este último año de trabajo, me gustaría destacar estos dos puntos:
- La necesidad de aparecer al público a través de iniciativas virtuales.- Nos lo advierten desde su propia experiencia: “Ya no tiene sentido quedarse sentado a esperar a que lleguen visitantes: vamos a proyectar el museo hacia afuera con las nuevas vías de comunicación”
- La importancia de la virtualidad del museo.- Hay que cuidar también a las personas que visitan la institución a través de todos sus elementos virtuales: web, redes sociales, aplicaciones. No existe sólo un público que entra físicamente al museo, sino que también hay otro que accede a todas las plataformas digitales en las que está el museo. Por tanto, también hay que poner énfasis en el trabajo con estos elementos.
En resumen, desde el Museo de Antequera afirman que el éxito de Cuatro Caras no ha tenido un impacto en su número de seguidores, pero sí en sus visitas virtuales. Aunque lo más importante es que ha ayudado a posicionar su institución como un referente de la nueva comunicación digital del ámbito cultural: con trabajo, imaginación y constancia todos los museos, da igual su tamaño y, a veces, su capacidad económica y humana, pueden llegar a nuevos públicos gracias a un buen uso de las herramientas digitales.