#CuatroCaras para el mundo desde el Museo de Antequera
La semana pasada se inició una de las acciones más memorables de los últimos tiempos en las redes sociales en museos. El 29 de enero una institución hasta entonces desconocida para casi todo el mundo de la cultura, el Museo de la Ciudad de Antequera (MVCA), lanzó un tuit presentando las cuatro caras más emblemáticas de su colección. Animaba a 5 organismos más a que mostraran sus #CuatroCaras más icónicas con esa etiqueta y que, a su vez, nominaran a otros museos.
En un día, ya habían participado una treintena de museos de toda España junto con uno de Italia. En 3 días la cifra subió a más de cien instituciones culturales de países como México, Argentina, Francia o Rusia. E instituciones tan famosas como El Louvre o el Hermitage participaron con sus #CuatroCaras. Hoy todavía algunos museos de todo el mundo siguen respondiendo a la llamada colaborativa de enseñar sus 4 imágenes más icónicas. En esta cuenta de Flikr, el Museo Romano Oiasso abrió un álbum en Flickr donde van colgando las imágenes del centenar de instituciones participantes.
Para explicar cómo nace toda esta hermosa locura viral hay que hablar de la estrategia de comunicación del Museo de la Ciudad de Antequera. Tal y como afirma David Sierras, responsable de comunicación del MVCA, “todas las actividades que se hacen en el museo tienen como objetivo hacer llegar los contenidos del museo y sus eventos a la ciudadanía. Siempre buscamos una empatía entre el museo y el ciudadano, ya que un museo tiende a generar rechazo porque hay mucha gente que no se siente intelectualmente preparada para ser partícipe de las acciones”. De ahí a que se publique desde octubre una revista digital en la que se recopilan artículos de naturaleza divulgativa sobre arte, cultura y patrimonio. Además, tal y como cuenta David Sierras “el Área de Cultura de Antequera, de la que depende el Museo de la Ciudad de Antequera, apuesta por ofrecer un lenguaje renovado del propio museo y de la cultura” Así “se pueden desarrollar campañas de este tipo, novedosas, lejos de la manera tradicional de comunicar”.
En le MVCA a se habían hecho otras actividades, pero todavía ninguna colaborativa con otros museos. Con #CuatroCaras “el objetivo era tener cierta repercusión mediática en nuestra inmediata zona” por eso se engancha a museos cercanos, como los de Nerja o Antequera. Sería la red que conecta a las diferentes instituciones la que aumentaría el seguimiento de la iniciativa por todo el mundo.
Desde mi punto de vista, son importantes estas 4 ideas en torno a #CuatroCaras:
- Colaboración.- “Ha quedado patente la cohesión de trabajo entre museos: museos de primera línea participan de una iniciativa de un museo de una localidad pequeña”, tal y como recuerda el responsable de comunicación. Y la apertura de un álbum en Flickr por parte del Museo Romano Oiasso forma parte de esta colaboración.
- Visibilidad.- #CuatroCaras ha logrado que conozcamos nuevos museos más allá de los más reconocidos, que han sabido sumarse a esta red, beneficiándose de este movimiento. Además, el nombre de Antequera se ha paseado orgulloso por todo el mundo, cumpliendo uno de los objetivos que su ayuntamiento exige a la estrategia de comunicación del museo.
- Carácter divulgativo.- No sólo se han planteado la exhibición de 4 imágenes, sino que la mayoría de instituciones han explicado sus piezas más icónicas para deleite de conocedores y amateurs.
- Aumento de seguidores.- El Museo de la Ciudad de Antequera, por ejemplo, ha tenido más de 200 seguidores nuevos en Twitter. Pero otros museos pequeños también están presumiendo de la llegada de nuevos seguidores a sus perfiles.
En el otro lado de la moneda, también ha hecho notar que algunas instituciones culturales importantes todavía no han abierto su perfil en Twitter, quedando fuera de este grupo de museos de #CuatroCaras. Eso sí, instituciones como el Museo de Bellas Artes de Sevilla han publicado en cambio su selección en sus perfiles de Facebook e Instagram.
En definitiva, la acción de #CuatroCaras ha demostrado que no existe el museo pequeño. La grandeza se define en la voluntad de los profesionales de la institución cultural y el uso inteligente de las herramientas digitales.