Arte en las mascarillas del Museo Casa Lis
La nueva normalidad del mundo post-coronavirus está cambiando nuestros hábitos de manera forzosa. En cuanto al ámbito de los museos y de las exposiciones, sabemos que las visitas tendrán que realizarse con aforos limitados, sin papelería ni elementos táctiles y, como no, con mascarilla.
Porque la mascarilla es el gran símbolo físico de este nuevo tiempo, que se suma a la distancia social. Desde marzo, el mes en el que saltó la alarma de la Covid-19 en prácticamente todos los países del mundo, muchas grandes firmas de moda comenzaron a elaborar sus propias mascarillas de diseño. Si esta protección era provisional o venía para quedarse, estas marcas ya habían realizado un primer movimiento para satisfacer a sus clientes. Y ahora que es obligatorio el uso de las mascarillas en lugares abiertos donde no se pueda mantener una distancia interpersonal y en espacios cerrados comunes, las firmas de moda están vendiendo esta prenda de tela como un complemento para sus clientes más fieles.
En el mundo de la cultura también se espera que las instituciones vendan en las tiendas de museos mascarillas de tela decoradas con detalles de las obras de la colección. Hoy podemos encontrar en la tienda física y online del Museo Thyssen una mascarilla con los motivos del cuadro de Mondrian Composición nº I con rojo y azul; también la empresa distribuidora de productos de merchandising para museos Kessler Museum protectores textiles con detalles de cuadros de Vincent Van Gogh, como Noche estrellada.
Sin embargo, la primera institución cultural que se lanzó a la producción y venta de mascarillas de tela fue el Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis de Salamanca. Aprovecharon las primeras recomendaciones sanitarias de uso de mascarillas durante el confinamiento para idear unas propias de la casa museo. Entraría dentro de su política de renovación e innovación continua de los artículos exclusivos del Museo Casa Lis, que se cuidan constantemente. “Pensamos que también en esta época podríamos hacer un diseño propio de mascarilla con la imagen de una de las vidrieras de la Casa Lis imprimiendo color y arte en un artículo de uso tan personal y tan importante en estos tiempos como la mascarilla” comenta Alejandra Martín, responsable de comunicación de Museo Casa Lis. Y continúa: “Sabemos que la imagen de las vidrieras de Lis transmite alegría, al tiempo que, dado que es uno de nuestros iconos, remite al Museo y a la asociación que se ha establecido entre él y los artículos de la Tienda de Lis: ya es una marca y proyecta entre quienes adquieren productos en ella la asociación de estos artículos con la distinción, elegancia y exclusividad. Una vez que tuvimos la idea de crear nuestras “Mascarillas Lis”, contactamos con varios de nuestros proveedores, que crean y personalizan artículos para el Museo habitualmente, para valorar la posibilidad real de materializar la idea garantizando la calidad de las mascarillas y el cumplimiento de los estándares y acreditaciones necesarios para ello y comenzamos con el proceso de diseño, evaluación de muestras y producción”.
Las “Mascarillas Lis” (que podéis seguir en las redes sociales con la etiqueta #MascarillasLis), han tenido una excelente acogida, con gran entusiasmo del público. “Se agotaron a las pocas horas de ponerlas a la venta en las Tiendas de Lis físicas y en la Tienda de Lis online, de modo que tuvimos que producir más rápidamente para satisfacer la demanda”, apunta Alejandra Martín. “Hemos recibido pedidos de todo el país a través de la tienda virtual y en Salamanca nos han realizado tal número de reservas que la segunda partida de mascarillas también se agotó a las pocas horas de su recepción. Próximamente recibiremos más y ya tenemos reservas para cuando lleguen.” En su innovación constante, en el Museo Casa Lis están trabajando en la producción de nuevos modelos inspirados en otros detalles de las vidrieras de la Casa Lis, con ediciones limitadas de 100 unidades. “Así, los entusiastas del museo podrán hacerse con ellas incluso a modo de coleccionable”, afirma la responsable de comunicación del Museo Casa Lis de Salamanca.
Además de ser un artículo textil útil para defenderse contra la propagación de la Covid-19 y de su indudable belleza, las “Mascarillas Lis” están ayudando a promocionar la institución cultural Museo Casa Lis. “Los artículos exclusivos del Museo inspirados en detalles de la Casa Lis o en cualquiera de las piezas que se conservan y exhiben en ella siempre multiplican nuestra imagen y nos ayudan dándonos más visibilidad”, comentan desde el equipo de comunicación del Museo Casa Lis. Las “Mascarillas Lis” están proporcionando una mayor audiencia gracias al éxito de las solicitudes, los pedidos a nivel nacional y el interés de medios de comunicación. No sólo están funcionando como un elemento de captación de recursos económicos, sino que ayudan a dar a conocer este importante museo del modernismo y art decó en Salamanca.
Aquí cabe recordar que el Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis se autofinancia en casi un 80% de su presupuesto gracias a la captación de recursos que realizan con las entradas abonadas por los visitantes, los artículos que comercializan a través de las Tiendas de Lis, los servicios del Café y la Terraza de Lis. Las tiendas del museo (dos físicas y una tienda online) aportan alrededor de un 40% del total de los recursos económicos. Por eso es importante cuidar los artículos a la venta en la Tienda de Lis y proporcionarles visibilidad dentro de la estrategia de comunicación del museo.
Por otro lado, las redes sociales han informado de la existencia de las “Mascarillas Lis” a otras instituciones culturales, también a nivel internacional. Al tiempo que se lanzaban estos objetos protectores en Salamanca, la diseñadora hispalense Andrea Martín Astola hacía unas mascarillas inspiradas en los azulejos del Alcázar de Sevilla. También la Asociación de Amigos del Monasterio de la Armedilla hacían lo propio usando la imagen de este imponente monasterio castellano. Incluso la Unesco se hizo eco de las mascarillas proyectadas por unas mujeres indígenas peruanas, con decoración basada en el patrimonio tradicional del arte sarhuino de la región de Ayacucho. Pero estos ejemplos de inspiración patrimonial no estaban dirigidos desde una institución cultural, como en el caso del Museo Casa Lis.
Desde el Museo Casa Lis lo dejan caro: “La idea de crear las “Mascarillas Lis” no se ha inspirado en ningún otro museo o institución, dado que cuando se nos ocurrió no conocíamos a ninguna que hubiera personalizado o creado mascarillas con su imagen, con obras de arte o con detalles similares. Cuando tuvimos la idea ni siquiera era obligatorio su uso en las condiciones y situaciones determinadas para las que ahora se prescribe”. Algunas instituciones internacionales como la National Gallery de Irlanda han contactado con Salamanca para interesarse por el proceso de creación de diseños exclusivos de mascarillas. También los proveedores han comunicado a Museo Casa Lis que algunos museos franceses y alemanes sí están personalizando mascarillas con obras de Mondrian y Van Gogh.
Quizá el éxito de la”Mascarilla Lis” haya contribuido a que se acelere la producción de un elemento indispensable para el mundo post-COVID. Más pronto que tarde, todas las tiendas de los museos dispondrán de sus mascarillas con diseños exclusivos, como un artículo habitual para vender a sus visitantes.