Tiempo para conocer a los suevos en Ourense

Que levante la mano quién sepa cuál es el primer reino cristiano de occidente tras la caída del Imperio Romano. Esta pregunta es difícil de responder incluso para los licenciados en Historia y disciplinas afines.

A nivel popular, la Alta Edad Media de la península ibérica abarca los siglos que van de la caída del Imperio Romano hasta el comienzo de la Reconquista, incluyendo la invasión musulmana de 711. Antes de los musulmanes muchos dirán que estaban los visigodos, durante tanto tiempo asociados a una lista interminable de monarcas.

Sin embargo, pocos van a reconocer la existencia de otro grupo de invasores “bárbaros”, los suevos, que establecieron durante más de 150 años una entidad política, administrativa y religiosa en la antigua provincia romana de Gallaecia, en el noroeste peninsular.

Así, desde el 411 hasta el 585 se configuró el que está considerado el primer reino de occidente después del período romano. Lamentablemente, existe muy poca documentación de este reino, ya que los textos se vinculan casi exclusivamente al tema religioso.

A esto hay que añadir la mala reputación que se nos ofrece desde la perspectiva romana de los pueblos “bárbaros” y la imagen interesadamente negativa que nos han legado de ellos los visigodos, quienes acabaron conquistando este reino del noroeste. El resultado: un período muy desconocido y con una visión desfavorable.

Crismón de Quiroga, S. V d. C

En Ourense se ilustra este momento histórico de la Alta Edad Media en la exposición “In tempore sueborum”, que estará abierta hasta el 4 de marzo. Se completa un discurso muy bien hilado que explica en varios niveles qué era el reino suevo en 3 espacios de la ciudad. 

En la sede del Museo Municipal se enseña el contexto histórico y geográfico galaico romano anterior al mundo suevo: los romanos habían vertebrado el territorio a través de las calzadas, mientras que la población se asentaba en ciudades, en villae, en vici y en antiguos castros romanizados. 

En la iglesia de Santa María Nai se desarrolla todo un interesantísimo discurso sobre la religión. Se comienza explicando la cristianización de la Gallaecia y la supervivencia de los ritos paganos a través del priscilianismo (una interpretación del cristianismo que también ofrecía cultos a la naturaleza, lo que fue declarado herético por la iglesia de Roma).

Y se subraya la importancia de San Martiño de Dumio, una figura capital que hacia 550 se alía con las élites políticas y que logra introducir un cristianismo católico en el reino suevo a través de monasterios, parroquias e iglesias que él mismo se encargaba de fundar y de administrar.

Los suevos abandonaron así el arrianismo y consiguieron diferenciarse de los demás pueblos bárbaros utilizando el catolicismo como una religión oficial y cohesionadora del territorio gracias a todas las nuevas y activas entidades religiosas.

Cuenco de Krakovany-Stráze
© In tempore sueborum

Y, por último, la guinda del pastel. En la exposición del Centro Cultural Marcos Valcárcel se habla del pueblo suevo, empezando por sus orígenes en el tiempo y el continente europeo.

Los romanos nos dan noticias de los suevos desde el S. I después de Cristo, en el centro de Europa; los restos de joyas y otros objetos encontrados en Hungría, Polonia o Austria -algunas de ellas están presentes en la muestra de Ourense- se conectan perfectamente por sus técnicas y estilo con otros hallados en el noroeste de la península ibérica. Por supuesto, la riqueza de los tesoros y demás objetos indican la pertenencia a unas élites profundamente asimiladas a los romanos.

Estas tres sedes proponen una nueva lectura del pueblo suevo. Se trataba de una entidad mucho más compleja de lo que se pensaba y con una óptima capacidad organizativa. Uno de los ejemplos de esta excelente organización está en la producción de moneda: cuando los visigodos sometieron al reino suevo, utilizaron las cecas existentes en el noroeste para producir la moneda para toda la península.

Las RRSS presentes en el tríptico de la exposición

Hay que resaltar otro aspecto de la exposición de “In tempore sueborum”. Una muestra extraordinaria también ha merecido una atención excepcional a las herramientas digitales. 

Por desgracia, en Galicia no es habitual que una exposición tenga su propia página web dotada de contenidos actualizados, lo habitual es alojar la información sobre ella en las webs de las instituciones organizadoras. ¡Pero es que además se han creado perfiles propios en redes sociales especialmente para la exhibición! 

En los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram se cuentan activamente los contenidos y novedades de “In tempore Sueborum”. Además, se han preocupado de incluir las referencias de los perfiles sociales y la dirección web en los espacios offline: sirvan como ejemplo el tríptico de la exposición y los anuncios que han diseñado para lugares como las cabeceras de los asientos de los trenes.

Cabeceros de los asientos de tren
© In tempore sueborum

Recuerda: tienes hasta el 4 de marzo para disfrutar de “In tempore sueborum” en Ourense.

Una exposición que está ofreciendo una nueva concepción de este reino altomedieval, pero también está dando una lección a las instituciones gallegas de cómo estar presente también en el mundo virtual de las herramientas online.

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