¿Se pueden evitar incendios forestales cuidando el patrimonio rural?

En estos días se cumplen dos años de un fin de semana terrible en Galicia, terminado en la madrugada de un domingo dantesco. En pocas horas ardieron miles de hectáreas, con una voracidad no vista hasta el momento. La velocidad de propagación de las llamas y la más que probable actuación de pirómanos llevaron los incendios al interior de los núcleos poblacionales, provocando quemas de casas y pérdidas humanas.

Desgraciadamente, este tipo de quema indiscriminada de naturaleza es cada vez más habitual. Los motivos están, cómo no, en el cambio climático, que provoca temperaturas más altas y menos precipitaciones; también la pérdida de población rural y el abandono del trabajo en los entornos naturales llevan a la desatención de bosques y montes, como vimos en los incendios de Tarragona de junio de 2019.

En este contexto, en el que veremos cada año más fuegos en zonas rurales, y no sólo en verano, quizá no sea suficiente con el cuidado de nuestro patrimonio natural. Por eso me encantaría conocer si el cuidado del patrimonio histórico, artístico, arqueológico y etnográfico de montes y bosques puede ayudar en la prevención de los incendios forestales.

Índice de contenidos de este artículo:

1. Patrimonio y naturaleza en Galicia
2. La prevención de incendios y el patrimonio no natural
3. Las nuevas tecnologías para el estudio del patrimonio en los espacios forestales
4. 3 ideas sobre el cuidado del patrimonio y los incendios forestales

Patrimonio y naturaleza en Galicia

Sobre el caso de Galicia, Manuel Beiro Lago, de Enxeñería Forestal ASEFOR comenta que “el patrimonio arqueológico en bosques es muy elevado. En gran cantidad de casos no es ni siquiera conocida su existencia por parte de usuarios o vecinos debido al celo de los responsables de patrimonio de la Administración.” Este aspecto también lo resaltan desde la Rede de Portas do Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés: “la gran cantidad de elementos patrimoniales del rural gallego así como la dispersión y el envejecimiento de sus habitantes juegan en contra, ya que los Concellos no tienen muchas veces medios para limpiar estos elementos”. Desde O Suído, una iniciativa que busca la valoración y divulgación del patrimonio cultural de esta sierra del interior de Galicia, añaden que “la gestión territorial debe de ser abordada de manera integral dada la interrelación entre los diversos elementos que lo componen. El territorio no tiene compartimentos estancos”.

La prevención de incendios y el patrimonio no natural

A la pregunta de si el cuidado y el estudio del patrimonio histórico, artístico, arqueológico y etnográfico de montes y bosques cumple algún papel en la prevención de incendios forestales, responden en O Suído: “el cuidado y estudio del patrimonio histórico, artístico y etnográfico es fundamental en la prevención e incendios forestales al ser un componente esencial de los valores que conforman el territorio y el paisaje”.

Analizando los incendios forestales en Galicia, estos “tienen un origen multicausal- continúan en O Suído- Esto genera que sea difícil afrontar soluciones al responder éstas a cuestiones diversas como abandono, intereses económicos o causas naturales. Sea cual sea el origen de esta problemática, la planificación territorial es el instrumento más efectivo para evitar incendios, es decir, el problema debe de ser abordado en origen.”

Por tanto, hablan de la planificación territorial como una herramienta para la prevención: “supone un mayor nivel de ordenación y este aspecto incluye necesariamente una correcta conservación y preservación del patrimonio material construido y de sus áreas de afección correspondientes. La limpieza de las áreas de afección de los diversos elementos construidos supondría no solo la protección del elemento en si sino también una zona de desbroce. El mantenimiento de accesos limpios a los bienes patrimoniales actúa en una doble dirección: por un lado, permite la accesibilidad al bien patrimonial (algo no siempre posible, especialmente en lo relativo a patrimonio arqueológico); por otro lado, esa red de caminos puede cumplir la labor de cortafuegos y facilitar las posibles tareas de extinción, en caso de ser necesarias”. En Portas do Xurés lo resumen en su comentario: “Por supuesto, la limpieza de los alrededores de estos elementos facilita la prevención de incendios forestales.”

Manuel Beiro, desde su perspectiva de ingeniero forestal, comenta: “Supongo que su cuidado puede realizar la función de prevención de incendios, así como otras funciones sociales o culturales. Aquí se entra en un campo difícil de abordar, como es si el conocimiento (excavación, etc etc…) puede poner en peligro la integridad del yacimiento o si existen fondos económicos para realizar un control/mantenimiento adecuado. No es casualidad que este patrimonio se encuentre en el estado en que está.” Y añade un aspecto técnico: “las restricciones actuales a la gestión forestal directa sobre enclavados protegidos provocan que no se puedan realizar tratamientos selvícolas clásicos sobre el entorno de los mismos (unos 200 metros de radio), por lo que son zonas de mayor potencial peligro de incendio. Las restricciones en cuanto a los trabajos y áreas de protección vienen definidos en los PXOM o PGOM (Plan General de Ordenación Municipal), de los ayuntamientos, que supongo estarán recogidos de los documentos que Patrimonio define a cada yacimiento”.

Por tanto, la presencia de un espacio patrimonial en medio de una zona forestal puede ser un arma de doble filo para su mantenimiento: si bien necesita una limpieza concreta, también permanece afectado por un entorno que tiene que ser abordado con tratamientos selvícolas especiales.

Por último, Manuel Beiro Lago comenta que “es necesaria la aportación económica para el estudio, delimitación y comprensión (extensión cultural) del patrimonio no natural en montes y bosques, no veo relación directa con la prevención de incendios pero si con fomentar el conocimiento y la cultura que tanto necesita nuestra sociedad.”

Las nuevas tecnologías para el estudio del patrimonio en los espacios forestales

También aproveché para conocer cómo se utilizan las nuevas tecnologías, como los drones, para encontrar estos hallazgos y estudiarlos. El gran ejemplo lo tenemos en los descubrimientos de Romanarmy.eu, que han permitido crear un nuevo mapa de campamentos romanos en el noroeste peninsular, gracias a todo un nuevo sistema de fotografías aéreas. “Si, los drones pueden dar pistas sobre nuevos elementos, de hecho ya lo hacen”, responde el ingeniero forestal Manuel Beiro Gago.

“El empleo de nuevas tecnologías facilita no solo la prevención de incendios (detención de áreas potencialmente peligrosas) sino también la evaluación de espacios calcinados e incluso el descubrimiento de nuevos elementos patrimoniales que quedan al descubierto tras los incendios”, responden en O Suído. Y ponen como ejemplo el LiDAR, un sistema que emplea un láser para detectar y medir los objetos a 360 grados.

Y en Portas do Xurés explican que “todos los nuevos descubrimentos pueden ayudar a tener un medio rural vivo, y ademas no suponen un problema de masas como en la costa”.

3 ideas sobre el cuidado del patrimonio y los incendios forestales

Hemos leído a tres voces que conocen perfectamente el patrimonio arqueológico, artístico, etnográfico que existe dentro de espacios naturales. Han explicado cómo el cuidado de este patrimonio puede ayudar a prevenir los incendios de las masas forestales.

Sus respuestas se pueden resumir en las siguientes ideas:

• La necesidad de conocer y estudiar el patrimonio natural, con la necesaria aportación económica, utilizando todos los medios a disposición, también las nuevas tecnologías
• La planificación territorial, en la que se integren todo tipo de elementos del paisaje, para poder minimizar riesgos de incendios
• El cuidado y mantenimiento de los elementos patrimoniales, así como los accesos, que ayudan a cuidar la masa forestal

Además, el respeto al patrimonio natural y al artístico, etnográfico y arqueológico dentro de estos entornos verdes es vital no sólo desde un punto de vista ecológico, para la prevención de incendios. Permite que se puedan ofrecer nuevos elementos para usos culturales y sociales que ayudan a construir un medio rural atractivo; y ojalá que más vivo que nunca.