El árbol desnudo: pintura y supervivencia
A veces aparecen por nuestras latitudes historias de países y épocas con las que estamos muy poco familiarizados. Es el caso de la novela gráfica El árbol desnudo de Keum Suk Gendry-Kim, desarrollada en gran parte el Seul ocupado por el ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de Corea (1950-53).
Sin embargo, el relato de este cómic basado en el libro de culto de la literatura coreana de la escritora Park Wan-seo no es para nada lejano al lector. Porque, como todas las buenas historias, consigue introducirnos de lleno en la vida de los protagonistas gracias a la universalidad de la condición humana.
Un poco de la historia de Corea en el siglo XX
Por las páginas de El árbol desnudo de Keum Suk Gendry-Kim se lee la dura historia de Corea en los años centrales del siglo XX.
Corea no se había convertido en un país independiente hasta 1945. El nuevo estado había sido liberado por los soviéticos desde el norte y por los norteamericanos desde el sur: el paralelo 38 dividía los dos protectorados, que constituirán las dos Coreas.
Pero en 1950 los comunistas del norte, fuertemente militarizados, atravesaron la frontera, provocando el inicio de la Guerra de Corea. Llegaron a invadir casi toda la península. Los norteamericanos reaccionaron enviando sus soldados para devolver el statu quo de 1945.
La guerra fratricida afectó profundamente a toda la sociedad. Provocó decenas de miles de emigrados en las dos Coreas. Los jóvenes se movilizaron para el enfrentamiento bélico. Los ejércitos también persiguieron a los que consideraban enemigos, solo por tener ideas contrarias a las oficiales. Y las familias perdieron a muchos de sus componentes en el conflicto.
Toda esta enumeración de problemas están presentes en la novela gráfica, ofreciendo un contexto dramático en el que se mueven los personajes. Además, en Corea del Sur los estadounidenses se hicieron con el control del territorio. Por ello la gente local intentó aprovechar el poder económico de los americanos allí presentes, haciendo toda clase de negocios para obtener unos dólares con los que alimentar a sus familias.
La huella de los EEUU en Corea
Los dos principales personajes de El árbol desnudo son dos supervivientes en esta época turbulenta. No pueden volver a una vida anterior que se truncó por la guerra y se tienen que adaptar a los nuevos tiempos.
Estos personajes son la joven Kyung y el pintor Ok Heedo. Los dos trabajan en un Post Exchange, unos almacenes del ejército estadounidense, cuyos clientes son los soldados y los funcionarios norteamericanos destinados a la Guerra de Corea.
Su lugar de trabajo es un servicio de pintura de retratos sobre pañuelos de seda oriental. Los soldados llevan las fotografías en blanco y negro de sus novias. Kyung, que sabe hablar inglés, pregunta a los militares cuál es el color de los ojos y del pelo de las mujeres de las instantáneas para replicarlo sobre el soporte. Completan esta oficina de retratos tres pintores que ejecutan los encargos en pocos días.
Una historia de supervivencia de un pintor
“Soy pintor. Simplemente pintor. Llevo toda la vida pintando”. Así se define Ok Heedo en El árbol desnudo.
A diferencia de sus compañeros retratistas, que parecen más acostumbrados al mundo de la pintura enfocada a un cliente final, como el caso del cartelismo, Ok Heedo ha pintado sólo para sí mismo.
Es un artista que pinta lo que ve, la realidad, no los retratos embellecidos que necesitan enviar los soldados americanos. Pero tiene que ganar dinero en un momento de crisis de la única forma que sabe: con sus pinceles.
El Ok Heedo artista, no el retratista por necesidad, también aparece en El árbol desnudo a través de su obra mostrada en una exposición póstuma. Cabe decir que la escritora original, Park Wan-seo se basó para su novela en el artista coreano Park Soo-geun, convertido aquí en nuestro Ok Heedo. Y los cuadros que se muestran del protagonista son en realidad los de Park Wan-seo, un artista cuya obra está expuesta en varios museos del mundo.
La pintura de Park Soo-geun en viñetas
El árbol desnudo es una maravillosa novela gráfica donde la veinteañera Kyung nos muestra desde su punto de vista cómo es la Corea de los años centrales del siglo XX.
El uso del dibujo de la autora Keum Suk Gendry-Kim ayuda a construir psicológicamente a los personajes que rodean a Kyung.
Por otro lado, la mayor o menor cantidad de las tintas y de los trazos expresan sus dudas, sus anhelos, sus miedos, sus recuerdos. El dibujo es capaz de transmitir con eficacia las emociones de los protagonistas y sus padecimientos en torno a la guerra.
Las viñetas también se nutren de imágenes que recrean los cuadros de Park Soo-geun, el alter ego de Ok Heedo. La poética de la pintura del artista coreano, con sus madres protectoras, sus campesinos rotundos, sus árboles sin hojas, su paisaje rural eterno…ayudan a construir la dureza de la vida de Corea durante la guerra, con personajes taciturnos.
Pero hay un punto de esperanza, porque la historia se cuenta desde el futuro, como una evocación de los recuerdos de Kyung. Igual que el árbol desnudo ha vuelto a florecer, la protagonista ha logrado salir adelante para contarnos sus vivencias, que ahora parecen ya muy lejanas.
El árbol desnudo, Keum Suk Gendry-Kim
Editorial Ponent Mon, 316 páginas.