ARCOmadrid 2018 en 4 paradas

Este domingo se cerró una nueva edición de ARCOmadrid, la feria de arte más importante del país. Por primera vez en muchos años, ARCO no estaba dedicado a un país, sino que se ocupaba del futuro. Sin embargo, como hemos comprobado, más bien se presentó el pasado en forma de autocensura por parte de la organización, como una vuelta de tuerca más a la habitual polémica que rodea a la feria. Trataré de hacer un resumen de Arco en 4 paradas. ¿Me acompañas?

 

Primera parada.- El escándalo habitual viene en forma de censura

La polémica es una de las grandes características del arte contemporáneo. Si encima a la creatividad artística se le asocia un precio elevado (no olvidemos que nos encontramos nada más y menos que en una feria en la que se compra y vende arte) el público pone el grito en el cielo y expresa su indignación en forma de “esto lo hace cualquiera”. Este año los medios apenas mostraron alguna de esas obras extravagantes, ya que toda la atención se la llevó la ahora famosa obra “Presos Políticos en la España contemporánea” del contestatario Santiago Sierra. Ya venía la semana calentita con los casos relacionados con la libertad de expresión (Valtonyc, Fariña) cuando nos enteramos que la propia dirección de Ifema, el organismo que acoger ARCO Madrid, recomendó a la galerista Helga de Alvear que retirase esa pieza. Las redes sociales estallaron con opiniones de todo tipo y memes que ofrecen la mejor lectura del momento. Además, el día 21 de febrero ARCO fue Trending Topic durante 10 horas, pero ese día y el 22 de febrero también lo fueron -por menos  tiempo- los términos Presos Políticos, Santiago Sierra y Tatxo Benet, el comprador del conjunto de las fotografías.

El tuitero Super Falete dando rienda suelta a su imaginación ante la retirada de la obra de ARCO

 

Segunda parada.- Las mujeres reclaman su sitio

El caso Sierra ensombreció un primer día de feria en el que la artista Yolanda Domínguez había preparado una excelente acción. En un evento en el que las mujeres han tomado protagonismo al frente de las galerías y ocupándose de los espacios paralelos, resulta que sólo el 13,7% de los artistas que presentan su producción son mujeres. Y las creadoras españolas sólo ocupan el 5% del total de artistas representados. Ante esta realidad, Yolanda Domínguez hizo un llamamiento a la participación de las mujeres. Con una diadema que materializaba el icono de la geolocalización, todas las mujeres participantes se hacían visibles –todavía más- y acompañaban la iniciativa con la etiqueta de #EstamosAquí.

Para ilustrar el momento actual de la vida de una artista femenina, me gustaría presentar uno de los trabajos de Núria Güell expuesto en ADN Galería: “Afrodita” de 2017. Esta obra consiste en que la artista pidió a un museo que destinase el presupuesto de producción de su obra a pagar siete meses de las cuotas de la seguridad social, ya que esto es lo que la administración exige para poder cobrar una baja por maternidad. Aunque la artista creó con un abogado toda la documentación necesaria para poder disponer de este dinero, los abogados del museo se negaron a aceptar las cláusulas en el contrato. Eso sí, se le dio la palabra a Núria Güell para que contase con ese salario, cosa que efectivamente sucedió.

Fragmento de «Afrodita» de Núria Güell © Arts Coming y Núria Güell

 

Tercera parada.- Nuevas herramientas para el coleccionismo

Como Arco trataba del futuro, hubo un foro dedicado al coleccionismo joven y el poder de la joven colección, dirigido por la periodista Bea Espejo. En diciembre se habían planteado las jornadas de #MeComproUnaObra en las que unos influencers seleccionaban obras de arte de las galerías con los precios más asequibles para que pudieran ser adquiridas por los nuevos compradores. Los jóvenes coleccionistas reconocieron que, además de las profesiones y espacios ligados al mercado del arte, como las galerías y sus propietarios, ahora existen nuevos medios que les permiten llegar a nuevos artistas. Muchos de los compradores hablaron de la importancia de las redes sociales a la hora de descubrir creadores en otras latitudes, siendo Instagram la red social más utilizada para sorprenderse con otros autores. Eso sí, siempre buscan asesoría de los profesionales para que los contextualicen y les den la importancia real más allá de la buena impresión que ofrecen a través de sus perfiles sociales.

© Alejandro Cayetano

Cuarta parada.- Arte y nuevas tecnologías

Por último, una referencia a una obra de arte que habla del arte presente y futuro en cuanto a que está realizado con las nuevas tecnologías. De hecho, fue la que obtuvo el Premio ARCO – BEEP de Arte Electrónico, formando parte de esta colección. “Try Not To Think So Much”, de Eugenio Ampudia, se exponía en la Galería Max Extrella. A lo lejos vemos colgadas en la pared las letras escultóricas que conforman el título de la pieza. De cada letra sale al menos un cable. Si nos acercamos, observamos que cada letra es un sintetizador y que el espectador puede combinar las clavijas y tocar los botones a su gusto para generar nuevos ruidos envolventes. Según el artista, es un símbolo de la comunicación del arte actual, que pretende acercarse más al público general, pero que se queda en un ruido autorreferencial. Un buen cierre para este paseo por el mercado del arte de ARCO Madrid 2018.

Try Not To Think So Much de Eugenio Ampudia © 2018 Colección BEEP de Arte Electrónico

¿A ti qué obras o qué momentos te han parecido los más destacables de este evento?

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