Antonio López de etiqueta en el Palau de la Música
Quien acostumbre a pasear en el por el Palau de la Música Catalana podrá observar una nueva atracción cultural en el entorno del monumento modernista de Lluís Domènech i Montaner. Así, a la escultórica cabeza de “Carmela” de Jaume Plensa –que permanecerá para el asombro de transeúntes propios y ajenos hasta 2024- se le suma otra cabeza en el atrio de entrada al Palau: la de “Carmen dormida – Noche” del artista manchego Antonio López. Esta pieza está cedida por la Fundació Sorigué.
La estatua grandiosa de Antonio López forma parte de la nueva exposición monográfica que realiza el Palau de la Música Catalana con el ciclo de artistas invitados. Los comisarios Violant Porcel y Víctor García de Gomar presentan una selección de la obra del pintor realista español vivo más reconocido, que estará abierta hasta el 24 de junio. Así, el público podrá admirar en la Sala Millet del recinto modernista cómo el pintor de Tomelloso se mantiene a lo largo de las décadas con su pintura reposada, detallada, que capta el tiempo de los paisajes exteriores y domésticos de manera que los convierte en escenas eternas. Lo mismo sucede con su obra escultórica, cuyo realismo no viene de la copia de un modelo, sino del análisis y mediciones de varias personas que trazan así un cuerpo universal, casi como un trascendental icono.
Además de la evidente importancia de Antonio López dentro del panorama del arte español de los últimos 50 años, me interesa esta exposición por otro aspecto. En la pieza exterior de “Carmen dormida – Noche” una placa que indica el título de la pieza y la etiqueta #AntonioLópezAlPalau. Este tipo de etiquetado social ya se había escogido para la muestra de Jaume Plensa, tal y como se puede apreciar en la base de la escultura con la cartela con #PlensaAlPalau. Desde el Palau de la Música Catalana afirman que esta utilización de los hashtags se usa en todas las exposiciones, “especialmente en aquellas muestras que exponen obras en el exterior”. Continuando con sus explicaciones “nos gusta utilizarlas [las etiquetas] en cuanto que es algo muy sintético y a la vez sitúa el Palau en un plano más digital.” Aunque son conscientes de que, a pesar de que haya una gran variedad de visitantes, gran parte del público habitual “no está tan vinculado a las redes sociales y la información les llega por otros canales, por lo que seguramente no utilizan las etiquetas. Sin embargo, seguiremos utilizándolas porque ya son el presente de la comunicación.”
Con la exposición de #PlensaAlPalau las menciones en las redes sociales han sido notables, especialmente las 256 en Instagram. En cuanto a #AntonioLópezAlPalau de momento cuenta sólo con 8 publicaciones con esta mención en Instagram. Hay que tener en cuenta que la exposición del pintor de la Mancha lleva menor tiempo y que su escultura está en el recinto interior del Palau, mientras que la “Carmela” de Plensa se encuentra en plena calle. También hay que reconocer que, a pesar de que haya mucha gente que publica sus fotografías de las esculturas, pero que no emplea las etiquetas “oficiales”.
Con todo, se debe resaltar la excelente idea de utilizar un hashtag o etiqueta para definir una exposición y mostrarlo a los visitantes y observadores de las piezas. Tanto #PlensaAlPalau como #AntonioLópezAlPalau facilitan la participación de los internautas al identificar las fotografías en sus perfiles sociales. Como no puede ser de otra manera, los gestos propios de las nuevas tecnologías llegan también a los recintos más históricos. Para muestra tenemos la cartelería del Palau de la Música Catalana, con guiños a los usos de las nuevas tecnologías.