La censura sobre Schiele, 100 años después

En 2018 Viena conmemora su año del modernismo vienés. Se cumple un siglo de la muerte de cuatro de los grandes nombres que revolucionaron profundamente la vida artística de la capital del mítico Imperio Austrohúngaro. Se trata del arquitecto Otto Wagner, del ilustrador Koloman Moser y de los pintores Gustav Klimt y Egon Schiele.

Para promocionar por toda Europa esta celebración, la ciudad austríaca elaboró una serie de carteles que se habrían de colgar desde finales de 2017 por una serie de capitales escogidas del viejo continente. Con la idea de reforzar la modernidad que representó el modernismo vienés de hace 100 años, la organización escogió para protagonizar los carteles la obra de Egon Schiele (1890-1918). Este pintor había escandalizado Viena con sus desnudos directos, descarnados, analíticos y espontáneos, de hombres y mujeres que muestran su rostro y que exponen su cuerpo con posiciones renovadas desde una nueva perspectiva. Y se ve que el escándalo continúa un siglo después, ya que en los espacios públicos de Londres, Hamburgo o Berlín las reglas de moralidad impedían mostrar las reproducciones de los cuadros de Schiele. Los impactantes desnudos convertían la publicidad en pornografía, según la legislación de estos dos países. Mientras, en Viena los cuerpos de Schiele se mostraban sin ninguna clase de censura. También hay que recordar que este anuncio no se pudo colgar en internet, ya que va en contra de los criterios sobre la desnudez que existen en la red.

La imagen tratada para que se pueda ver en internet
© WienTourismus-Wien Nord

Sin embargo, la campaña publicitaria no se finalizó, sino que se transformó. Los representantes de la organización del modernismo vienés 2018 colocaron un espacio que cubre los genitales de las figuras de Egon Schiele para cumplir con las leyes locales. Sobre ese espacio, además de incluir la información del evento anual se emplazó el siguiente enunciado: “Perdón, 100 años pero aún es demasiado atrevido para hoy”. Se acompaña de la etiqueta #ToArtItsFreedom, en línea con la frase de “A cada tiempo su arte y a cada arte su libertad” que se mostraba a la entrada de los Talleres Vieneses.

Cartel definitivo
© WienTourismus-Wien Nord

La idea de la organización del modernismo vienés es la de cuestionar así los complejos que existen todavía respecto al desnudo en el arte. Hay legislaciones anticuadas que no permiten mostrar determinados cuadros que exponen demasiado los cuerpos o recalcan las poses. Pero todavía es peor la mentalidad puritana de algunas personas. Porque, ¿Egon Schiele sigue siendo desafiante a la moral aunque su obra ya tenga más de 100 años? La etiqueta de #ToArtItsFreedom sirve para que todos los internautas opinen en sus perfiles de redes sociales. Las palabras de los participantes que contengan esa etiqueta se suben a un debate dentro de la página conmemorativa del modernismo vienés 2018.

Cartel definitivo
© WienTourismus-Wien Nord

Por último, cabe señalar que la campaña contra los desnudos de Egon Schiele se engloba en una nueva ola de puritanismo y conservadurismo visual de la que nos llegan noticias cada vez más frecuentes: la Galería de Arte de Manchester retiró un cuadro prerrafaelita porque una espectadora encontraba que cosificaba a la mujer; el Metropolitan de Nueva York recibió 9.000 firmas para que quitasen una obra de arte de Balthus porque está protagonizada por una adolescente en una posición sugerente. Desde mi punto de vista, los centros de formación a todos los niveles tienen que trabajar mucho en la educación visual en general, ayudados por las instituciones culturales, y éstas además tienen que informar sobre la importancia de cada pieza artística. Porque la ofensa suele estar siempre en los ojos de quien mira y no en el objeto mirado.

¿Te ha gustado esta lectura? Suscríbete para recibirlos próximos artículos en tu correo

* indicates required

2 Comments

  1. Valentín González el 15/02/2018 a las 08:51

    Parece el retorno de la inquisición, pero ya no es nuevo, porque lo padecemos hace un par de décadas. Evidentemente esto solo puede molestar a enfermos mentales, pero se usa para justificar un permanente recorte a la libertad del pensamiento y para adocenar a la población, que llega a considerar pecaminoso, o inmoral, incluso el echo de haber nacido desnudos.
    Ya no es lo que enseñas, sino incluso lo que insinuas aunque no enseñes nada. Sin embargo puedes mostrar tanta violencia y agresividad como quieras que eso no lo censurarán.
    Es, simplemente, corrupción mental.

    • La cultura social el 15/02/2018 a las 09:09

      Muchas gracias por tu comentario Valentín.
      Tus valoraciones son muy acertadas respecto al clima de represión contra los desnudos del mundo actual, que no contra la violencia.

Leave a Reply Cancel Reply